Una ola de nuevos restaurantes de estilo americano se está extendiendo por toda la capital iraquí, tentando a los clientes hambrientos de alternativas a las ofertas tradicionales como kebabs de cordero y carpas asados al fuego.
La moda es una señal de que los iraquíes, a pesar que cargan con la violencia durante años y aún experimentan con bombardeos y tiroteos casi diarios, están dispuestos a seguir adelante y abrazar placeres ordinarios -como el relleno con pizza.
Los empresarios iraquíes e inversionistas de países vecinos, cadenas multinacionales no grandes, están conduciendo a la locura de los alimentos. Ellos ven en Irak como un mercado sin explotar, donde la competencia es baja y los beneficios potenciales son altos.
Entre las últimas incorporaciones es un restaurante de brazos caídos llamado Chili House. Su menú brillante promociona ensaladas César y aperitivos calientes
Por su parte, Azad al-Hadad, director gerente de una empresa llamada Kurdistán fue el puente que reunió los restaurantes en Irak, dijo que él y sus socios inversionistas decidieron abrir porque no podían encontrar pollo frito y hamburguesas decente en Irak.
También contó que en la zona verde de Bagdad y cerca de las bases militares de Estados Unidos había grandes cadenas estadounidenses, incluyendo Pizza Hut, Burger King y Subway, pero que las abandonaron cuando las tropas estadounidenses se fueron el año pasado.