Tras el ataque terrorista en el aeródromo de Kiteni, muchos ya especulan que este ataque es un plan para dejar sin energía a medio país.
Mientras tanto, las empresas que prestan sus servicios para el Gas de Camisea han preferido parar sus actividades para no arriesgar las vidas de sus trabajadores mientras que el gobierno debate si debe o no darle respaldo militar a dichas compañías.
Lamentablemente estos hechos terroristas se podrían prevenir si se tuviera un buen Servicio de Inteligencia por la mayor parte de las información pasa por ellos.