El presidente francés François Hollande justificó la decisión de invadir el territorio de Malí. “No tenemos otro objetivo que no sea el de luchar contra el terrorismo”, señaló el presidente galo, añadiendo que “confía plenamente” en el éxito de la operación denominada “Serval”.
Francia “no tiene ningún interés particular”, dijo el presidente francés, señalando que las fuerzas desplegadas en el campo deben se limitarán a servir de apoyo a la intervención africana en este convulsionado país africano. Una intervención que debe llevarse a cabo a inicias de la próxima semana.
François Hollande señaló satisfecho a su vez que “la acción desplegada por Francia haya sido saludada por el conjunto de la comunidad internacional, y por los países africanos”. Añadiendo que “duras perdidas han sido infligidas en el campo de los adversarios del ejército francés”.
Fuentes del ejército de Malí señalan que centenas de combatientes islamistas han muerto como consecuencia de los ataques llevados a cabo por las fuerzas francesas este sábado 12 de enero.
Por otra parte, los islamistas han señalado que la acción francesa acarreará consecuencias “no solamente en contra de los rehenes franceses, sino también para todo los ciudadanos de Francia que se encuentren en algún país musulmán”.
En tal sentido, el presidente francés anunció en todo el territorio francés un reforzamiento del plan de seguridad denominado Vigipirate.