El Pentágono de los Estados Unidos reveló que un total de 349 militares estadounidenses en activo se quitaron la vida el año pasado, un número récord que supera las bajas mortales en combate.
Según la entidad, la cifra supone un incremento del 15% respecto al año anterior. La mayoría de los suicidios, 182, corresponden al Ejército de Tierra, otros 60 casos se registraron en la Armada, 59 en la Fuerza Aérea y 48 en el Cuerpo de Marines.
Los expertos achacan el número creciente de suicidios en las tropas de EEUU a las crisis nerviosas que los militares padecen debido a su participación en misiones en zonas de conflicto y a los problemas familiares y económicos derivados de ello.