La ceremonia de investidura del presidente Barack Obama que se llevará a cabo el lunes 21 del presente extrema las medidas de seguridad en los alrededores del emblemático National Mall de Washington, donde cada cuatro años, tal como contempla la Constitución, juramenta el nuevo presidente de la Federación.
Aunque la cifra exacta de los policías no ha sido divulgada, se sabe que miles de ellos vigilarán las calles de la ciudad, ni hablar del espacio aéreo. Agentes a caballo también se desplazarán por la ciudad, al igual que perros adiestrados. Sin olvidar las cámaras que están apostadas por todas partes y los perros caza explosivos que se desplazarán por la ciudad.
Además, habrá equipos de francotiradores apostados en los techos de los edificios más importantes de la ciudad, y los numerosos espectadores, cuyo número, aunque inferior al de enero de 2009, cuando alcanzó la cifra de 1 millón 800 mil, fluctuará entre los 500 mil y 800 mil, tendrán que pasarán por detectores.