Las tropas rusas de operaciones especiales recibirán en 2013 una nueva versión del helicóptero Mi-8AMTSh dotada de modernísimo sistema de navegación y ataque.
El nuevo sistema incorporará una estación de vigilancia con canales de televisión y térmico, un radar de seguimiento del terreno y otra estación con canales similares y telémetro láser para la puntería.
Ambos pilotos del helicóptero podrán visualizar en sus respectivas pantallas las imágenes térmicas, de radar y televisión. Otras dos pantallas les enseñarán una panorámica de la máquina desde arriba.
También habrá un sistema de navegación GLONASS y un proyector de luz TSL-1800 capaz de funcionar tanto en el espectro infrarrojo, con iluminación para dispositivos de visión nocturna, como en el espectro visible de especial potencia.
El armamento del helicóptero incluirá proyectiles no guiados y ametralladoras aunque inicialmente estaba previsto también equiparlo con misiles anticarro guiados.
Serán fabricados unos 20 ejemplares como máximo. Se usarán para lanzar o evacuar grupos de desembarco aéreo en la retaguardia enemiga, así como para apoyo de fuego en caso de necesidad.