Guerrero.- Hugo Ávila Vázquez, un panadero de la ciudad de Acapulco (Guerrero, México), fue detenido por la Policía al hallársele un iPhone que pertenecería a una de las seis turistas españolas, que sufrieron ultraje por un grupo de desconocidos.
El sujeto explicó que el móvil se lo compró a un tipo por el valor de mil pesos, dinero que necesitaba para “comprar un boleto para regresar a su tierra”, lo que sigue como objeto de investigación de las fuerzas del orden.
De acuerdo al periódico Zócalo, el terminal se halló a través de GPS, cuando el chip se cambió para su encendido.
Mientras tanto, las pesquisas continúan.