Un referendo británico que no vale nada

El gobierno británico inició una ofensiva propagandística para romper la unidad latinoamericana con respecto a su respaldo a la reivindicación argentina por las Islas Malvinas, con el objetivo de legitimar el referendo de autodeterminación de sus 3,000 habitantes, los kelpers, que se realizará el 10 y 11 de marzo y que definirá su estatus políticos, con un “sí” o un “no” a la pregunta: "¿Desea que las Islas Malvinas (Falklands) conserven su estatus político actual como un Territorio de Ultramar del Reino Unido?".

Invitó a las islas a periodistas de diversos países de la región que, por supuesto, ninguno informó objetivamente y se dedicaron a relievar cómo viven los kelpers –propaganda emocional-, sin mencionar que es una población trasplantada por los colonialistas británicos. En 1833 los ingleses colonizaron la isla y expulsaron al gobernador argentino y a sus habitantes.

Los kelpers no son nativos del lugar, por tanto no tienen derecho a la autodeterminación. Las Malvinas son consideradas por las Naciones Unidas como un territorio no autónomo, en proceso de descolonización, no de autodeterminación.

Los británicos están convocando nuevamente a periodistas y observadores internacionales a esa pantomima. ¿Quién puede creer en ese ficticio referendo que es impulsado por británicos, a fin de consultar a ciudadanos británicos si desean seguir siendo británicos?

Hay que ser muy caraduras para presentar los resultados del referendo, seguro un 99.9% por el “sí” a la comunidad internacional y pretender engañar al mundo legitimando el “deseo” de los kelpers. ¡Qué flema!

(*) Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera. Analista internacional.

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Publicado en el diario LA RAZÓN, de Lima-Perú, 06 de marzo de 2013