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El Senado norteamericano le cerró el paso este miércoles a una enmienda bipartita que contemplaba el control de antecedentes penales y mentales a todas las transacciones comerciales de armas en Estados Unidos.
La decisión del Senado de los EEUU constituye un duro revés para las aspiraciones legislativas de aprobar una ley restrictiva del control de armas en todos los estados de la Unión, un tema que se convirtió en prioritario para Barack Obama, sobre todo después de la matanza de Newtown.
Le correspondió al mismo Barack Obama en el marco de una conferencia de prensa criticar la decisión tomada por el Senado, calificando de “día de gran vergüenza para Washington” a este 17 de abril, recordando que hace algunos meses, tras la matanza de Newtown, el país “adoptó el compromiso de luchar contra la violencia armada. Hace unos minutos, una minoría de senadores ha decidido que proteger a las familias y a los niños no merece la pena".
En la conferencia de prensa, el presidente norteamericano estuvo acompañado por familiares de las víctimas de Newtown, al igual que por la excongresista, Gabrielle Giffords, alcanzada en la cabeza en un tiroteo en enero de 2011, y el vicepresidente, Joe Biden.