Diputados venezolanos se fueron a las manos en pleno Parlamento este martes 30 de abril. Varios de ellos terminaron con el rostro ensangrentado luego de una tormentosa sesión consagrada a los resultados de la elección presidencial. Según la oposición, siete diputados fueron maltratados y heridos mientras protestaban contra la prohibición que se les había impuesto al uso de la palabra hasta que no reconozcan la victoria chavista en la elección del 14 de abril.
"Pueden golpearnos, encarcelarnos, matarnos, pero nosotros no renunciaremos a nuestros principios”, declaró a una cadena de televisión local Julio Borges, un representante de la oposición, quien mostró el rostro golpeado y ensangrentado. La trifulca se inició cuando la Asamblea nacional, dominada por los partidarios de Nicolás Maduro, adoptó una medida que impedía expresarse a los opositores si estos no reconocían públicamente la victoria del heredero del extinto presidente Hugo Chávez, un resultado rechazado por el candidato perdedor en la última elección presidencial Henrique Capriles.
"Hasta el momento que ellos no reconozcan a las autoridades, las instituciones de la República, la voluntad soberana de nuestro pueblo, los diputados de la oposición solo podrán expresarse ante los medios de comunicación privados, pero no aquí en la Asamblea nacional”, dijo el presidente del Parlamento Diosdado Cabello.