Cáritas del Perú, brazo social de la Iglesia Católica, cumple 59 años contribuyendo al desarrollo humano integral de las poblaciones más pobres y alejadas del país, desarrollando programas y proyectos junto a la Red de 48 Cáritas Diocesanas distribuidas en los 24 departamentos del Perú.
Actualmente, están ejecutando 40 proyectos con un presupuesto de más de S/. 23 millones, que permite beneficiar directamente a más de 30,000 familias peruanas que participan en los distintos programas y proyectos. Estos proyectos son financiados por empresas, fundaciones, fondos contravalores, Cáritas hermanas e instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras.
Entre sus principales logros se encuentran las Cadenas Productivas que promueven el cultivo de alfalfas dormantes para la alimentación y crianza del ganado vacuno, lo cual incrementa la productividad de leche para la obtención de derivados lácteos como el queso, yogurt y manjar blanco. Destaca la labor voluntaria de las Educadoras Comunales en Nutrición, las cuales contribuyen a la reducción efectiva de la desnutrición crónica infantil y la anemia.
En educación han contribuido a mejorar la calidad de la educación primara en escuelas rurales en las regiones de Ayacucho y Huancavelica, mejorando el aprendizaje de niños y niñas, especialmente en las áreas de comprensión lectora y matemáticas. Además fortalecen las prácticas pedagógicas entre los docentes para que los estudiantes desarrollen su aprendizaje en un ambiente apropiado, donde el niño se sienta seguro, respetado y querido.
Se han afianzado los modelos de intervención en educación inclusiva, orientados a fomentar el acceso de niños con discapacidad a la educación básica regular. La base del trabajo de Cáritas es la promoción del desarrollo humano integral, poniendo siempre en el centro de sus intervenciones a la persona humana en su integralidad, en su dimensión personal y comunitaria.
Cáritas del Perú encuentra el desafío de continuar construyendo mejores oportunidades de desarrollo para las personas, con criterios de eficiencia y sostenibilidad, mostrando a través de su trabajo el rostro misericordioso de Dios en medio de los pobres.