El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha advertido que la cifra de muertos por un terremoto de gran alcance que ha matado a 272 personas es probable que aumente.
Hubo escenas devastadoras de rescatistas y familiares que buscaban sobrevivientes a menudo solo con las manos, si ningún equipo.
Correa dijo que no había evidencia de que las personas estaban aún con vida bajo los escombros de los edificios colapsados.
Los equipos de Suiza, España y varios países de América Latina han llegado a unirse al esfuerzo de búsqueda.
Más de 2.000 personas resultaron heridas en el sismo, de Ecuador más potente en décadas.
Presidente Correa visitó a algunas de las personas afectadas por el desastre después una corta una visita que realizo a Italia.
El canciller Guillaume Larga alabó a las naciones que habían contribuido a los esfuerzos de rescate.