Israel dice que bombardeó el compuesto de Hamas que cometió ciberataques

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron ayer domingo que respondieron a un ataque cibernético de un complejo controlado por Hamas en Gaza con un ataque aéreo, una rara mezcla de conflicto físico y cibernético en el escenario mundial.

Los ataques cibernéticos que emanaban de las instalaciones de Gaza tenían como objetivo dañar a civiles israelíes y se frustraron en línea antes del ataque, dijeron las FDI, aunque no dieron a conocer de inmediato más detalles sobre el ataque cibernético.

En Gaza, los militantes de Hamas lanzaron 600 cohetes contra Israel, mientras que el país tomó represalias con cientos de ataques contra objetivos militares allí.

Las organizaciones internacionales y los militares han debatido durante mucho tiempo cómo o cuándo los países deberían usar la fuerza militar para responder a los ataques cibernéticos que podrían dañar a los ciudadanos.

Es seguro que el incidente provocará un mayor debate sobre cómo deberían combinarse los ataques cibernéticos y los conflictos en vivo. Es una distinción importante ya que los países, incluidos los Estados Unidos, están cada vez más preocupados por la posibilidad de un ataque cibernético a la red eléctrica, el suministro de agua u otra infraestructura que podría llevar a la pérdida de vidas humanas y crear normas sobre cómo responderán a esas amenazas, ya sea inmediatamente o preventivamente.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha sido el grupo mundial preeminente involucrado en la creación de reglas y normas sobre la forma en que el conflicto cibernético y la "cinética" o el conflicto físico en vivo deben intersecarse.

El papel de la OTAN en la vanguardia de este debate tiene sus raíces en 2007, cuando una disputa entre Rusia y Estonia sobre estatuas militares llevó a un ciberataque de Rusia contra el país más pequeño. El ataque devastó la infraestructura de comunicaciones, eliminó el acceso a los bancos y las transmisiones de noticias en Estonia, y fue el primer ejemplo de cómo un ataque cibernético podría usarse para entorpecer a los ciudadanos de un país.

Como resultado de los ataques, la OTAN estableció su sede en el Centro de Defensa Cibernética internacional en Tallin, la capital de Estonia. La organización ha seguido de cerca lo que denomina "guerra híbrida". En 2016, la organización amplió su lista de dominios de guerra (aire, tierra y mar) para incluir "ciber" por primera vez, lo que significa un ataque cibernético a cualquier organización de la OTAN. Podria invitar a las represalias de todos ellos.

Otros ataques, incluidos los ataques de ransomware de 2017 y los ataques a la infraestructura de Ucrania desde Rusia, entre otros, han contribuido a un conocimiento joven pero creciente de cómo manejar los principales conflictos cibernéticos en tiempo real.

Pero pocos países han estado involucrados en un conflicto tan híbrido que se extendió al reino físico. Las acciones de Israel probablemente cambiarán el debate sobre cómo manejar los ataques cibernéticos en tiempos de conflicto o guerra. Esto es especialmente cierto porque Israel ya es un líder mundial en seguridad cibernética y guerra cibernética, por lo que es probable que sus acciones y técnicas en este caso sean emuladas por otros países en el futuro.