El ejército ecuatoriano advirtió a las personas que planean participar en una huelga nacional sobre alzas en el precio del combustible para evitar actos de violencia.
El ejército dice que hará cumplir la ley durante el ataque planeado el miércoles, luego de días de disturbios que llevaron al presidente Lenín Moreno a trasladar las operaciones del gobierno de Quito al puerto de Guayaquil.
En un comunicado, los militares también hicieron un llamamiento a los ecuatorianos para que denuncien a cualquiera que use la tapadera de la protesta para llevar a cabo actos de vandalismo y otros delitos.
El respaldo de los militares es clave para Moreno, quien dijo el martes por la noche que su gobierno está negociando con docenas de grupos indígenas que protestan contra los aumentos del precio del combustible.
El presidente dijo que el diálogo es difícil porque hay muchos grupos indígenas involucrados. También dijo que no renunciará a pesar del descontento generalizado en la nación sudamericana de 17 millones.
La crisis política de Ecuador no muestra signos de disminuir. Si bien los grupos laborales planearon la huelga el miércoles, la actividad económica en gran parte del país ya se ha estancado debido a enfrentamientos, saqueos, bloqueos y otras interrupciones.
La violencia comenzó la semana pasada después de que Moreno terminó con los subsidios al combustible, lo que llevó a aumentos de precios. El gobierno dice que unas 570 personas han sido arrestadas.
Los disturbios se han extendido de los trabajadores del transporte a los estudiantes y luego a los manifestantes indígenas, un giro siniestro para el gobierno. Los manifestantes indígenas jugaron un papel importante en la renuncia en 2005 del presidente de Ecuador en ese momento, Lucio Gutiérrez, aunque la aprobación tácita de los militares fue clave para su destitución.