La sala de audiencia del Palacio de Justicia francés, escenario donde se procesa a los inculpados por los atentados del 13 de noviembre de 2015
"Debo decir que no hay más divinidad que Alá y que Mahoma es su mensajero", dijo Salah Abdeslam, presunto terrorista, al momento de responder a la solicitud de sus generales de ley proveniente del presidente del tribunal penal de París que lo juzga por los atentados terroristas perpetrados la noche del viernes 13 de noviembre de 2015.
"Los nombres de mi madre y mi pdre no tienen nada que hacer aquí, yo abandoné mi profesión para convertirme en un combatiente del Estado Islámico", añadió el principal inculpado antes de que el presidente del tribunal le dijese "Eso lo dejamos para después". Se dio inicio de esa manera al proceso judicial que tendrá durante nueve meses en ascuas al hexágono francés.
Las 1.765 partes civiles, representadas por 330 abogados, además de los magistrados, se dan cita desde hoy en el tribunal penal francés donde se dirimirá responsabilidades por los ataques terroristas perpetrados en la sala de conciertos Bataclán y en otros bares de París en un proceso que se prolongará hasta un mes después de la fecha de las elecciones presidenciales.
A fin de encarar este proceso extraordinario, las autoridades francesas han establecido un dispositivo de seguridad excepcional para los nueve meses que tiene por delante. Una sala especial ha sido implementada por el Ministerio de Justicio en el Palacio de Justicia, en París, para garantizar el desarrollo del proceso en el que se juzgará a 20 inculpados, entre ellos seis que están ausentes por presunción de muerte.
La sala del donde se lleva a cabo el proceso tiene nada menos que 700 metros cuadrados. No obstante, dado el número de actores, el aforo de esta gran sala no es suficiente, de ahí que las audiencias se transmitirán permanentemente en otras dos salas.
Y en los momentos más importantes, el Ministerio de Justicia francés pondrá a disposición en el Palacio de Justicia 10 salas adicionales para las partes civiles y periodistas, representantes de los 141 medios de comunicación acreditados que cubren el proceso cuya fase de instrucción ha culminado en 542 tomos de expediente y una acusación de 348 páginas.