Conocido el deceso de Guzmán Reinoso, acaecido el pasado sábado a las 06h40, Alfredo Crespo, el abogado de Elena Iparraguirre, quien purga prisión en la Base Naval del Callao, se apuró en interponer un recurso a fin de solicitar que el cuerpo de Abimael Guzmán sea entregado a alguna persona designada por su patrocinada a fin de que se proceda a la sepultura de los mismos conforme a sus creencias. La Corte Superior del Callao desestimó el pedido.
No existen los fundamentos necesarios, detallando los argumentos, hizo saber la instancia judicial que demuestren una vulneración a la integridad personal ni a la libertad religiosa de Elena Iparraguirre, conyugue de Abimael Guzmán Reinoso. El debate en torno al destino de los restos mortales de Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso, cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, está pues abierto.
En lo que concierne al Gobierno, este sostiene que la decisión corresponde a la Fiscalía, expresando preocupación que una sepultura de Abimael Guzmán Reinoso, el camarada "Gonzalo", se pueda convertir en un lugar de culto para los seguidores de Sendero Luminoso. Por parte de exagente del GEIN (Grupo Especial de Inteligencia), grupo a cargo de la captura de Abimael Guzmán Reinoso, hace 29 años, solicitan, trascendió en la prensa, que el cadaver del cabecilla de Sendero Luminoso sea incinerado y que sus cenizas sean lanzadas en el mar.
El abogado penalista César Nakasaki subrayó la no existencia de norma que autorice al Gobierno disponer, después de la necropsia e investigaciones, del cadáver de Guzmán Reinoso. "Debe invocarse al estado de necesidad para no entregarlo. Un informe de Dircote que demuestre que cualquier tipo de entierro generaría delitos, y un decreto supremo o resolución ministerial de Interior basta”, sostuvo Nakasaki ante la prensa. El debate sobre qué hacer con el cadaver de Abimael Guzmán Reinoso, como se puede ver, está abierto.