Jacob Chansley, el llamado "chamán" de la secta QAnon, de 34 años, pasará 41 meses en prisión por haber participado el 6 de enero de 2021 en el asalto al Capitolio. Así se dictaminó, ayer miércoles 17 de noviembre, en la corte federal del distrito de Columbia.
Catapultado a la escena planetaria por su cara pintada y llevar como parte de su atuendo una piel de oso y vistosos cuernos, exmarinero de la Armada estadounidense, calificado como el "abanderado" por el fiscal que le enrostró su delito, por decisión del juez Royce C. Laberth, Chansley pagará con su libertad haber pretendido impedir la certificación de Joe Biden como presidente electo de los Estados Unidos.
Casi tres años y medio de prisión como pena, pero muchísimo menos tiempo si se compara a los 28 años que hubiera encajado de no haber reconocido el pasado mes de septiembre su responsabilidad en los hechos que tuvieron en ascuas a los Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, dado los once meses que el activista ha psado ya en prisión desde el momento de su arresto, Jake Angeli, como también se le conoce, purgará dos años y medio de cárcel más en una prisión federal. El juez Laberth consideró que, puesto que Chansley no constituía un peligro para la sociedad, no completase su sentencia en una unidad de máxima seguridad.