Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Es la primera oportunidad que he tenido de pasar tiempo de calidad con la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, así es que decidí hacer lo que mi amigo Ali Velshi haría en la misma situación: hacer que se enganchara en Twitter.
Estaba sentado con ella y Jay Leno en la mesa principal del sábado en la noche, durante la Cena de la Asociación de Corresponsales en la Casa Blanca, porque soy parte de la mesa directiva de la asociación, un lugar en primera fila cerca de los famosos que se acercaban a saludar a la señora Obama y al Presidente, que estaba sentado a pocos asientos.
La sensación de los adolescentes, Justin Beiber, la famosa Kim Kardashian, el comediante Chevy Chase y el actor Morgan Freeman caminaron atrás de la fila que separaba la mesa principal del resto del salón de baile, para saludar a la pareja presidencial.
Estuve tomando fotos del desfile de celebridades con mi iPhone y subiéndolas en mi cuenta de Twitter, @edhenrycnn, durante el postre, solo pocos minutos antes de que el Presidente y Leno tuvieran la oportunidad de tomar el micrófono y decir algunas bromas http://twitter.com/edhenrycnn.
Leno, un escéptico de las redes sociales, finalmente volteó a verme haciendo bizcos y diciendo en tono misterioso: “Estás utilizando el Twitter en este momento?"
Le confesé a Leno que estaba hablando con la señora Obama sobre el valor que encuentran los periodistas en las redes sociales o si pensábamos que era meramente trivial. Y le dije que encuentro provechoso obtener retroalimentación, buena y mala, de personas que siguen mis tweets.
Cuando la señora Obama mencionó que nunca había entrado en Twitter, recordé que el Presidente había enviado su primer tweet hace algunos meses desde una cuenta de la Cruz Roja para promover la ayuda a Haití y pregunté a la Primera Dama: “¿Por qué no envía su primer tweet desde mi iPhone?”
La Primera Dama se rió y dijo que el personal de prensa no se pondría muy contento si lo hacía. Además, dijo, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, tendría que autorizarlo primero.
Notando que Gibbs estaba sentado al final de la mesa, me paré y le dije a la Primera Dama que le preguntaría.
Para mi sorpresa, Gibbs instantáneamente me dijo que era una idea divertida, pero que había una condición: tenía que enviar un mensaje antes que ella, aclarando que él lo había autorizado, para que sus colegas del personal de la señora Obama no se vieran sorprendidos.
Escribí un tweet que decía: “Estoy tratando de convencer a la Primera Dama de que envíe su primer tweet. Gibbs@presssec ya lo autorizó”.
Entonces regresé con la señora Obama para darle la buena noticia. Pero me dijo: “¡Gibbs no dijo eso, estás mintiendo!”. Le aseguré a la Primera Dama que no le mentiría, por lo que Leno comentó que él conseguiría que Gibbs lo permitiera de una vez por todas.
Un sonriente Gibbs se acercó y comentó a la Primera Dama que era un ejercicio inofensivo, pero ella seguía escéptica hasta que el comandante en jefe finalmente la convenció.
Al escuchar la risa a pocos asientos de distancia, el Presidente preguntó, “¡¿Qué está pasando?!".
La Primera Dama le explicó su dilema, pero el Presidente le hizo una seña con la mano, como diciendo “no hay problema” y le dijo que lo hiciera.
Le pasé mi iPhone a la Primera Dama, pero era evidente que tiene poca experiencia con teléfonos inteligentes. Como muchas personas lo hacen, ella preguntó: “¿Cómo se escribe aquí?”.
Gibbs, quien observaba a lo lejos, sugirió que yo lo escribiera, así que la señora Obama comenzó a dictarme su nota. Comencé escribiendo el título “Primera Dama de los Estados Unidos”.
Ella bromeó sobre la presión de escribir algo interesante. Comenzó simplemente diciendo cómo estaba durante la cena y dictó “oficialmente este es mi primer Twitter” y añadió sus pensamientos sobre el show cómico que que estaba a punto de comenzar.
Me di cuenta de que la señora Obama debía haber dicho su primer “tweet”, pero no quise colocarla en una situación incómoda al corregirla, mi madre se hubiera aterrado, y me escucharía como un sabelotodo de la tecnología.
Le preguntó a Gibbs su opinión sobre lo que me había dictado, y él le dijo de una forma muy propia, que la forma de decirlo era que este era su primer “tweet”.
La señora Obama me preguntó si Gibbs estaba en lo correcto, y le dije que sí, pero que yo no quise cambiar sus palabras, así que de forma muy educada me pidió que lo cambiara para que se escuchara lo más actualizada posible.
La versión final para los libros de historia: "Aquí durante la cena es mi primer Tweet oficial. Espero con impaciencia algunas risas del POTUS y Jay”. (POTUS se refiere a 'President Of The United States', Presidente de los Estados Unidos, y 'Jay' a Jay Leno, un presentador y comediante.)
Algunos de mis seguidores estaban particularmente sorprendidos de que la señora Obama se refiriera a su esposo como 'POTUS', y comenzara a twittear.
Esto atrajo a más seguidores, lo que me lleva de nuevo hasta mi amigo Ali Velshi.
En mi segmento diario en su show, 'El segmento de Ed Henry' por supuesto, Velshi y yo bromeamos sobre la elección de nuestras corbatas y quien tiene más gente siguiendo nuestros tweets.
Para su información, esta mañana tenía 12,313 seguidores. Velshi se quedó con 11,025.
Déjenme tomar esta oportunidad para animar a la Primera Dama a abrir su propia cuenta en Twitter. Apuesto que será una forma elegante de apoyar sus iniciativas, así como la ex Primera Dama, Laura Bush, lo utiliza para ayudar en la venta de sus memorias y hablar sobre las causas a favor de los animales domésticos.
Además, espero que la señora Obama sea mi seguidora y no la de Velshi, porque yo le ayudé a enviar su primer tweet.
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