Tegucigalpa.- El fantasma del golpismo continua presente en Honduras, que todavía no se recupera de la salida abrupta del ex presidente Manuel Zelaya debido a una conjura cívico-militar el 28 de junio del 2009.
Ahora, el actual presidente Porfirio Lobo denunció que algunos sectores intentan sacarlo del poder, aunque prefirió no dar más detalles en su denuncia.
Lobo dijo que concluirá su mandato de cuatro años porque para eso lo eligió el pueblo y señaló sonriendo que algunos se “enojan” y que los “delincuentes” creyeron cuando asumió que jugarían con él o que lo iban a asustar..
El 8 de junio pasado, Lobo también denunció que había sectores, que entonces tampoco identificó, que trataban de derrocarlo y llamó a la Fiscalía General del Estado para que iniciara una investigación, aunque semanas después dijo que ya no había peligro de que lo sacaran del poder.