Somalí, de 28 años de edad, tiene un tumor cerebral, se encuentra en un estado de coma, pero esto no le fue motivo para traer al mundo a su bebé. La pequeña nació pensando 760 gramos y se encuentra en condiciones perfectas.
El hecho ocurrió en el Hospital de Santa Ana de Turín, en Italia. Por su parte la pequeña se llamó Idil, mismo nombre de la madre, a quién los médicos no pudieron creer que diera un parto normal. “Esta mañana hemos decidido, de acuerdo con los reanimadores que había llegado el momento de practicar la cesárea. El riesgo era mayor si el feto permanecía dentro del útero que si llevábamos a cabo el parto“, manifestó Tullia Todros, director del departamento de obstetricia e neonatología del Hospital de Italia.
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