Alrededor de tres regiones de Hungría han sido decretadas por el gobierno en estado de emergencia debido a un derrame de un lodo derivado de la producción de aluminio en la ciudad de Ajka. Por el momento habrían tres muertos, siete desaparecidos y más de un centenar de heridos.
Los condados de Vezzprem, Gyor-Moson-Sopron y Vas, han sido los más afectados, quedando varias zonas anegadas por el derrame de entre 600.000 y 700.000 metros cúbicos de 'barro rojo', que es formado por los desechos de la producción de alúmina.
Dicha sustancia contiene metales pesados, entre ellos el hierro y el silicio, y su ingestión es sumamente tóxica, según informó la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias. Las lesiones más comúnes causadas por este barro son quemaduras en la piel y en los ojos.
De esta manera, el país europeo vive la catástrofe química más grave de la historia, según declaraciones del secretario de Estado del Ministerio de Medio Ambiente, Zoltan Ilés, quien acudió a Kolontar, una de las localidades afectadas.
Cabe precisar que por el momento se deconoce las causas del derrame.