Un prostíbulo ayacuchano fue quemado por clientes en protesta porque eran "mal atendidos" y sometidos a una serie de robos, informó la policía regional. Alrededor de veinte personas sacaron catres, colchones, y otros objetos a la vía pública y les prendieron fuego en una calle céntrica de Ayacucho, a 500 km al sureste de Lima. Los hombres que llegaban al local en busca de diversión, indicaron que las prostitutas no les daban una buena atención y que además de eso eran víctimas de constantes robos. La molestia se desató la noche del martes cuando varios de los asistentes al burdel se dieron cuenta que les habían robado sus pertenencias, según indicaron algunos vecinos. Por tal motivo y luego de culpar a las meretrices y a sus supuestos cómplices, los parroquianos destrozaron las habitaciones del local, que funcionaba sin licencia municipal, y luego se dieron a la fuga.