Los 33 mineros atrapados bajo tierra en el desierto chileno mantuvieron algunos de los últimos diálogos digitales con sus familias, como establece la rígida planificación para el rescate final programado para este miércoles.
"Mi hijo estaba bien, sólo quiero abrazarlo y no soltarlo más cuando salga", contó Alicia Campos después de conversar con Daniel Herrera, quien sería uno de los primeros en salir, según la mujer, indicó DPA.
La operación de salvamento, que tardará 48 horas, comenzó así su cuenta regresiva e implicará someter a los mineros a un estricto regimen de sueño, alimentación y contacto con la superficie.
"Yo también me estoy preparando, tengo que ser fuerte, no puedo mostrarme débil ante él", insistió la mujer, quien por ahora rechazó los servicios gratuitos de peluquería que le ofrecieron. "Prefiero un podólogo", dijo pisotenado la tierra del desierto.