En una votación reñida, el parlamento de Francia aprobó la reforma jubilatoria propuesta por el presidente Nicolas Sarkozy. Ahora, una comisión parlamentaria y una nueva sesión del conjunto del Senado deben votar nuevamente la norma.
La votación fue muy reída, 177 senadores se manifestaron a favor y 153 en contra.
Una comisión deberá analizar ahora si se realizan modificaciones al texto aprobado por el Senado para que luego la Cámara baja decida aprobarla o no.