Yakarta.- La “montaña de fuego” ha vuelto a rugir. El volcán Merapi en Indonesia continúa su erupción de miles de tonelada de lava hirviente y gases incandescentes que ayer han cobrado la vida de, al menos, 69 personas. En total, según las autoridades, hay 113 víctimas desde que se iniciaron las explosiones hace dos semanas.
Casi todos los muertos fueron encontrados en el distrito de Sleman, en la localidad de Bronggang, a 15 kilómetros de distancia del cráter. Muchos de ellos ignoraron el perímetro de seguridad que pusieron las autoridades locales.
Según testigos el Merapi lanzó al cielo columnas de ceniza y fragmentos de roca de hasta seis kilómetros de altura, intensificó los ríos de lava que bajan de la montaña y provocó nubes tóxicas a temperaturas superiores a los 750 grados centígrados.