Nueva York.- Científicos estadounidenses continúan hallando cada vez más diferencias entre los enemigos clásicos de la naturaleza: los gatos y los perros.
Ahora, un grupo de investigadores del Zoológico de Boston halló que los gatos, en lugar de introducir la lengua en el líquido, fabrican una columna de fluido gracias a un movimiento mínimo de la punta de la lengua.
Para ello, colocan la lengua sobre la superficie del líquido y la retiran. Con este movimiento, el agua se eleva formando una pequeña columna, que es arrancada de un mordisco en el momento perfecto, en una acción instintiva de los felinos, indicaron los especialistas en un artículo publicado en la revista Science.
"Esta investigación puede ser muy útil para entender la dinámica de los fluidos", declaró Roman Stocker, quien encabezó el equipo de estudio. "De este estudio se concluye que los gatos son más inteligentes que lo que algunas personas suponen, al menos en lo que respecta a la hidrodinámica", agregó.