El aterrizaje forzoso de un avión en Estados Unidos generó el pánico de los 200 pasajeros que viajaban en el vuelo que descendió en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, en Nueva York.
La maniobra de la nave se realizó a los pocos minutos del despegue debido a que se presentaron desperfectos en uno de sus motores.
Finalmente, a pesar de no haber heridos, el incidente causó la alarma en las autoridades norteamericanas, las cuales iniciaron las investigaciones pertinentes.