El gobierno brasileño autorizó hoy el envío de, al menos, unos 800 militares y dos helicópteros a las favelas de Río de Janeiro para garantizar su seguridad y limitar el accionar de las bandas armadas que en los últimos días causaron una ola de violencia en la ciudad.
A este contingente militar se suma los 10 tanques de guerra que refuerzan el accionar de la Policía que ha vuelto a recuperar el control de la zona.
El ministro de de Defensa brasileño, Nelson Jobim, señaló que el Ejército se encargará de garantizar “la protección del perímetro” de las barriadas ‘reconquistadas’ en las últimas horas.
A los 17,500 policías desplegados y los 800 soldados prometidos por Brasilia se sumarán asimismo a lo largo de este viernes 300 agentes de la Policía Federal, según anunció el secretario de Seguridad de Río, José Mariano Beltrame.