Beijing.- China alzó su voz de protesta ante lo que considera una provocación que pone en peligro la estabilidad y la paz en la península coreana. A través de un comunicado de su cancillería el gigante asiático advirtió que se opone “a cualquier operación militar sin permiso en su zona económica exclusiva”.
De esta forma Beijing trata de poner un alto –por lo menos, en papel– a las maniobras militares conjuntas que anunciaron EE UU y Corea del Sur en el Mar Amarillo y que van a durar cuatro días.
El portavoz del ministerio Hong Lei señaló en un comunicado, transmitido por la agencia oficial Xinhua, que “la situación en la Península Coreana es altamente complicada y sensible, y todas las partes implicadas deberían mantenerse en calma y tener moderación”.
China, el más cercano aliado de Corea del Norte, se opone a cualquier forma de provocación aunque no ha condenado de forma explícita el ataque norcoreano el martes a una isla surcoreana que dejó cuatro muertos y decenas de heridos.