La amenaza de que las bandas criminales y los capos de la droga vuelvan a refugiare en la zona ha motivado a las autoridades de Río de Janeiro a solicitar al gobierno federal el mantenimiento de tropas militares hasta el 2014.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, consideró que la posibilidad de que los militares actúen en las calles cariocas hasta el Mundial de Fútbol podría provocar la retirada de las bandas criminales y mejorar la seguridad.
El asalto policial-militar a las comunidades controladas por el narcotráfico fue un “laboratorio” con un resultado “más que satisfactorio", manifestó Cabral, quien reveló que el número de muertos por la ola de violencia que sacudió la semana pasada llegó a 37.