Un hecho macabro ocurrió en Colombia, un sujeto se acercó a un establecimiento de jugos y asesinó al vendedor de tres balazos. El asesino llegó en una moto y pidió un refresco, al ser atendido no dudó en sacar su arma y propinarle tres disparos al vendedor y así acabar con su vida.
El vendedor del establecimiento respondía al nombre de Ever Acosta y tenía 37 años. Su cuerpo quedó sentado en la silla que usaba para trabajar, el asesino no le dio tiempo ni de levantarse.
“Si no fuera por la sangre que hay a su alrededor pareciera que estuviera dormido”, declaró un testigo que estaba escondido y que luego se acercó a la escena del crimen. Otros testigos afirman que el sujeto fue dispuesto a matar al comerciante ya que pidió el refresco y esperó al vendedor para dispararle sin decir nada.
La Policía colombiana está investigando si este hecho se debe a un ajuste de cuentas ya que se descartó que haya sido un robo porque el dinero de las ventas y todos los objetos de Acosta se encontraban intactos.