Luego de la incertidumbre y la tensión llegó la calma de ver nuevamente la libertad y sobre todo tener su vida, la de su menor hija y la de su bebe en el viente a salvo. Se trata de Luana Ordoñez Montoya, de ocho meses de gestación, y una de los 33 ex rehenes que junto con su menor hija estuvieron retenidas en la agencia del Banco Continental en Gamarra.
"Fue un momento de tensión. No sabía a quién le tocaría que le dispararan. El hombre (secuestrador) caminaba alrededor de nosotros, diciendo que por culpa de la Policía nos iban a matar y que si no le daban lo que quería iba a matar a cada uno (de los rehenes). A cada rato, (el secuestrador) caminaba y explicaba lo que tenía en el pecho, que tenía una bomba, dijo que al tacto explotaba", comentó la agraviada a RPP Noticias.
Asimismo, Ordóñez Montoya comentó que el secuestrador ingresó en la agencia bancaria, sacó el arma y amenazó a todos los presentes con una bomba por lo que ella solo protegía a su hija en todo momento.
"Cuando entró (el secuestrador), yo ya no pude escapar. Él sacó el arma. Estuve escondiendo a mi hija, tratando de esconder a mi hija. Se alteró porque no traían lo que pedía", culminó.