Estocolmo.- No estuvo físicamente presente en la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz, pero sí se pudo escuchar su mensaje de libertad y esperanza.
La actriz noruega Liv Ullmann fue la encargada de leer en el Ayuntamiento de Oslo el discurso del disidente chino Liu Xiaobo quien dijo no sentir odio hacia el régimen opresivo que lo mantiene en la cárcel por pedir más libertades para su país.
El discurso fue el mismo que pronunció el 23 de diciembre del 2009 durante el juicio –que fue una farsa– en el que fue condenado a 11 años de prisión por incitar a la “subversión” como coautor del manifiesto “Carta 08”.
“No hay fuerza que pueda limitar la búsqueda humana de la libertad, y China al final será una nación regida por la ley, donde los derechos humanos reinen de forma suprema”, dice uno de los párrafos de la declaración.
“Espero ser la última víctima de las literalmente inquisiciones infinitas de China y que, de ahora en adelante, nadie sea incriminado por expresarse”, agregó.