Kampala.- En Uganda, cada año durante la época de lluvias en noviembre, diciembre, abril y mayo, los mercados y las calles se llenan de vendedores que ofrecen un tipo de comida muy particular: saltamontes fritos.
El clima húmedo y caluroso hace que abunden los "nsenene", como se llama en luganda (uno de los idiomas del país) a un tipo de saltamontes verde, fino y con largas antenas.
Cuando anochece, los "cazadores" de saltamontes ponen en marcha sus "trampas" para atraer a estos insectos: encienden intensas bombillas de luz blanca y ultravioleta e instalan enormes paneles metálicos como paredes sobre numerosos barriles.