Justin Feistein es un investigador que durante 20 años ha seguido un caso muy extraño, el de una mujer, denominada SM, que no siente miedo de nada. Feistein ha publicado un estudio en el diario ‘Current Biology’ en el cual habla sobre esta experiencia.
“La naturaleza del miedo es la supervivencia y la amígdala cerebral nos ayuda a evitar las situaciones, las personas o los objetos que ponen nuestra vida en peligro", sostuvo, y explicó que "al haber perdido su amígdala, SM perdió también su capacidad de detectar y eludir el peligro. En lugar de miedo, cuya rara condición es conocida como enfermedad de Urbach-Wiethe, muestra un incontenible sentimiento de curiosidad”, se puede leer.
En la investigación se llevó a la mujer a diferentes lugares que podrían causarle miedo a muchas personas como a una tienda donde habían víboras y tarántulas.
“No bien entró en el local, SM se dirigió al serpentario y se mostró cautivada por la amplia colección de víboras”, agregó.
“Si entendemos cómo el cerebro procesa el miedo, tal vez algún día seamos capaces de concebir tratamientos dirigidos a áreas seleccionadas del cerebro que permiten que el miedo se haga cargo de nuestras vidas”, finalizó.