El candidato presidencial por Perú Posible, Alejandro Toledo Manrique, manifestó que en una eventual gestión suya el tema de la impuntualidad pasará a la historia, pues consideró que ya aprendió la lección de la tristísima "hora cabana", que puso en vitrina sus constantes demoras en diferentes actividades políticas.
En declaraciones al dominical Cuarto Poder, el ex jefe de Estado además indicó que lleva 35 años de feliz matrimonio con su esposa, Eliane Karp, a quien muchos actores políticos consideran una "enorme" piedra en el zapato del líder de Perú Posible. Además de sus fatales declaraciones que la dejaron al filo de la navaja.
Finalmente, precisó que es un amante del turismo en el Perú y, por ello, visita paulatinamente la playa Punta Sal. Según dijo, "trato de pescar peces pequeñitos en una playa no muy conocida en el país".