Una monja de origen escocés heredó una gran fortuna así como un burdel que era propiedad de su madre. La religiosa de 55 años fue abandonada por su madre al nacer en un orfanato en donde se crió sin saber quiénes eran sus padres biológicos. La madre, conocida como Linda K falleció a los 75 años de edad y así fue comunicada la monja de su herencia.
El burdel está situado en la provincia de Estiria en Austria y según el diario local Kronen Zeitung es un burdel muy concurrido en la zona. La oficina de Historiadores de Viena encontró que la religiosa era la única hija de Linda K, informó la web lainformacion.com.
Esta mujer vivió en Austria y Alemania presentando espectáculos circenses ambulantes y poco a poco fue creciendo hasta volverse una acaudalada artista y dueña de uno de los mejores burdeles de Austria.
Linda K visitó Escocia en varias oportunidades y fue ahí donde no pudo evitar quedar embarazada. Luego que nazca su hija, la dejó en un orfanato y partió a otro país.