Un mafioso italiano de 56 años decidió llamar a la Policía debido a que estar en libertad lo hacía sentirse muy solo. El delincuente dio la dirección de su casa y se entregó, al llegar los agentes de la policía, este los recibió con abrazos.
El hecho ocurrió en la localidad de Lucca, cerca a Florencia, en donde el delincuente, quien tiene muy graves antecedentes dentro de la mafia, confesó que estar fuera de la cárcel no le hace bien a su ánimo.
El sujeto llamó a la comisaría de la localidad y pidió hablar con el responsable máximo de dicha comisaría, al que le contó sus problemas de soledad, informó la web rosario3.com.
Al ser localizado por la Policía, el delincuente abrazó a los agentes y les dijo que se sentía menos solo en la cárcel que fuera de ella.