El gobierno publicó, ayer sábado, un decreto supremo en el que se prohíbe fumar en las dependencias públicas cerradas y los lugares de trabajo.
Con esto se endurece las anteriores restricciones para fumadores y se aumentan los castigos para los infractores.
Así que la venta de tabaco a los menores de edad o la infracción de la prohibición de fumar en los lugares de trabajo puede ser causal del cierre de un establecimiento y distintas multas de dinero.
Además, los establecimientos públicos deberán exhibir en adelante avisos que digan "Ambiente 100 por ciento libre del humo del tabaco" y "Está prohibido fumar en lugares públicos".
De igual forma, no se podrá fumar en los medios de transporte de pasajeros y todos los espacios existentes en un centro de trabajo, como cafeterías, pasillos, ascensores, vestíbulos o comedores.