El Cairo.- No están dispuestos a darse por vencido. Miles de personas han vuelto a salir a las calles hoy para pedir la renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak, quien quiere mantenerse en el poder hasta la realización de las elecciones en setiembre.
Desde tempranas horas la emblemática Plaza Tahrir de El Cairo ha comenzado a llenarse de gente que corean consignas contra el presidente, quien lleva 30 años de férreo gobierno.
El vicepresidente egipcio, Omar Suleimán, nombrado en ese cargo en los primeros días de la crisis, recibió ayer a representantes de diversos grupos opositores, incluyendo al movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, aunque esos contactos no consiguieron desempantanar la situación.
En un principio se llegó al acuerdo de realizar importantes reformas constitucionales y el fin del estado emergencia –vigente desde 1981– con miras a una “transición pacífica”, pero los opositores rechazaron las intenciones de Mubarak de seguir en la presidencia.