El Cairo.- A pesar de que su principal demanda fue cumplida –la renuncia del presidente Hosni Mubarak–, cientos de egipcios continúan reunidos en la emblemática Plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, a la espera de que los militares anuncien un plazo determinado para cumplir sus peticiones.
Según han expresado a la prensa internacional, los manifestantes desean, entre otras cosas, la anulación de la ley de Emergencia, vigente desde 1981.
La ley de emergencia da amplios poderes a la Policía, ya que permite detenciones indefinidas sin cargos, supuestamente para delitos de terrorismo y narcotráfico, aunque fue usada para la represión política durante el régimen de Mubarak.
“Queremos y valoramos a las Fuerzas Armadas en esta etapa de transición pero no daremos un paso atrás en nuestras reivindicaciones democráticas”, señaló Ahmed Shair, un joven funcionario.