El Cairo.- Al parecer las demandas sociales en Egipto iban más allá de la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Y es que en los últimos días las huelgas y protestas no cesan en casi todas las empresas estatales y privadas del país árabe.
Los manifestantes exigen al nuevo gobierno controlado por las Fuerzas Armadas que ordenen un aumento de los salarios para compensar la crisis económica y el alza del precio de los alimentos de primera necesidad que vive el país desde hace varios meses.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha pedido en varios comunicados que la población cese la presión y vuelva a sus labores para tratar de dar una ambiente estabilidad al país y hacer que se reactive la estratégica industria turística del país.
Se estima que las huelgas ocasionan pérdidas de US$ 80 millones al día.