Las víctimas mortales subieron a 98 por el terremoto de 6,5 grados en la escala de Richter que remeció el último martes la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda. Asimismo, prosigue la búsqueda de más de 200 personas desaparecidas, según informaron las autoridades locales.
Asimismo, indicaron que "la perdida de vidas puede subir rápidamente y generar cifras nunca pensadas por nosotros", ya que se teme que sea imposible poder rescatar a muchas personas que se encuentran atrapadas bajo los escombros.
Por último, se ha descartado que hayan personas vivas debajo de un edificio donde quedaron sepultados 46 estudiantes y profesores extranjeros. En dicho lugar trabajaba la peruana Elsa Torres, que se encuentra con paradero desconocido.