La cifra de muertos tras el terremoto del último martes en Nueva Zelanda se elevo a 145, mientras que existen más de 200 desaparecidos de los cuales se tienen pocas esperanzas de vida, aunque los ciudadanos de Christchurch esperan el milagro.
A pesar de haber pasado cinco días del fatídido sismo de 6,5 grados en la escala de Richter, aún se piensa que puedan haber personas vivas "y Nueva Zelanda se lo merece", indicó el jefe de los equipos de rescate, Rusell Gibson.
Por su parte, el primer ministro neozelandés, John Key, asisitió a la "zona cero" y anunció que todo el país guardará dos minutos de silencio por las víctimas que día a día van aumentando.
Cabe resaltar que, por el momento, aún no se sabe el paradero de nuestra compatriota Elsa Torres, quien desapareció tras el terremoto que derrumbó el edificio donde laboraba junto a varios jóvenes y profesores, pero su familia todavía tiene esperanzas de encontrarla con vida.