Roma.- En un hecho sin precedentes en la Iglesia Católica el papa Benedicto XVI exoneró a los judíos de la culpa histórica de haber mandado matar a Jesús.
En extractos de la segunda parte de su libro Jesús de Nazaret y que fueron publicados hoy por el Vaticano, el Santo Padre señala que, cuando en el Evangelio de Mateo se habla de que “todo el pueblo” judío pidió la crucifixión de Cristo, “no se expresa un hecho histórico”.
“¿Cómo habría podido todo el pueblo judío estar presente en ese momento para pedir la muerte del Hijo de Dios?”, se pregunta el Pontífice.
Según el Papa, basándose en los evangelios de Juan y Marcos, la acusación recaería en la “aristocracia del templo de Jerusalén”.
Para Benedicto XVI la confusión habría tenido “fatales” consecuencias” en referencia a las continuas acusaciones de deicidio a los judíos durante siglos, que propició su persecución.