Este martes 29 de marzo, trescientos internos del penal de Lurigancho les enviarán a los japoneses sus plegarias escenificando la oración del Padre Nuestro utilizando sus cuerpos. Con esto quieren transmitirle un mensaje de fuerza y aliento tras el terremoto y tsunami ocurridos semanas atrás en su país.
Fueron los mismos internos los que les propusieron a las autoridades del penal realizar esta escenificación para así mostrar su solidaridad con el pueblo japonés y decirles que piensan en ellos.