Con la finalidad de evitar desgracias mayores en el reactor número 2 de la planta nuclear de Fukushima, el gobierno japonés ha pedido el apoyo de Rusia, conocida potencia nuclear en el mundo.
Y es que luego de liberar agua marina de baja radiactiva al mar, los denodados esfuerzos por enfriar el reactor no han servido de mucho desde el 11 de marzo que ocurrió el terremoto y tsunami.
“Hemos ordenado una estricta supervisión del océano para tener un estrecho control del impacto en el entorno”, indicó el jefe del Gabinete nipón, Yukio Edano, informó el portal ABC.
Finalmente, se supo que casi 28 mil personas murieron o desaparecieron en el terremoto 9.0 y el tsunami que azotaron el noreste del país. Los daños ascienden a 300 millones de dólares.