Veinte inmigrantes africanos perdieron la vida y por lo menos 130 se encuentran desaparecidos tras el naufragio en aguas del canal de Sicilia, Italia. La barcaza transportaba inmigrantes de Eritrea y Somalia procedentes de Libia.
Dicha barca habría partido desde la ciudad de Fuguara, en dicho país norafricano y en ella viajaban unos 300 desplazados, entre los que se encontraban varias mujeres y niños.
Finalmente, se supo que el lamentable accidente de produjo a unos 70 kilómetros al sur de Lampedusa, en Malta. Por su parte, los guardacostas italianos trataron de rescatar a los afectados, pero las condiciones adversas del mar y la oscuridad hicieron complicadas las operaciones, por lo que solamente salvaron a 48 personas.