Philips, último gran grupo europeo fabricante de televisores, anunció que abandonará esa actividad, y transferirá esta unidad a una empresa conjunta con su socio TPV, un fabricante internacional de monitores. Abandonará la producción de estos equipos para enfocar los objetivos de la firma en la iluminación y la provisión de dispositivos para el sector médico.
A través de un comunicado, Frans van Houten, presidente ejecutivo de la gigante holandés de electrónica manifestó "Hallar una solución para nuestro negocio de televisores era nuestra principal prioridad y reconocemos que la futura empresa conjunta 70/30 con TPV permitirá volver a la rentabilidad para el negocio de televisores, y un aumento de la concentración de la cartera para Philips en salud y bienestar”.
El grupo holandés se enfrenta al japonés Sony y sobre todo a los surcoreanos Samsung Electronics y LG Electronics, que bajaron los precios de sus televisores gracias a un modelo de producción de alto rendimiento, beneficiado por una divisa nacional debilitada. "En los últimos diez años, Philips ha perdido una importante parte de mercado, pasando de más de 10% a entre 5 y 6%", destacó el banco ING en un informe.
La actividad de fabricación de televisores se convertirá a partir de final de 2011 en una coempresa, en la que Philips conservará una participación del 30 por ciento. La parte restante será vendida a TPV Technology, especialista en pantallas LCD y computadoras con sede en Hong Kong. Los televisores producidos por la coempresa lucirán la marca Philips durante al menos cinco años, a cambio del pago de regalías.