El dictador libio Muamar Gadafi anunció el retiro de sus tropas de la convulsionada ciudad de Misrata, señalando que dejará en manos de las tribus de la región los eventuales ataques.
"La situación en Misrata será manejada por las tribus de la zona y la población en Misrata, ya sea con violencia o en negociaciones", dijo Gadafi, enquistado más de 40 años en el poder.
"Había un ultimátum: si no solucionan el problema en Misrata, las personas de (las poblaciones vecinas de) Zliten, Tarhuna, Bani Walid y Taworgha irán allí y hablarán con los rebeldes", dijo por su parte el viceministro de Asuntos Exteriores, Khaled Kaim.